La doctrina nacionalsocialista a pesar de comenzar como la de un partido que aceptaría las desciciones del pueblo alemán, cambio rápidamente luego de subir al poder como es de conocimiento público, luego de aceptada la ley de emergencia de Hitler, el führer paso de ser el canciller (1er ministro), a su mundialmente conocido título de führer o caudillo, ya en 1933, comenzó con la persecución e ilegalización de los partidos opositores, y ya para 1936, el NSDAP (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei) o partido nacional-socialista aleman, era el único partido legal en Alemania.
Ahora bien, si bien es cierto que se tenían ciertos razgos de totalitarismo, la mayor parte de la población alemana, prosiguió con el curso normal de su vida disciplinada y ordenada. Además casi toda la población aceptaba o toleraba
el nuevo régimen debido a que pensaban que era mejor un régimen unipartidista, de derecha a una Alemania débil y sumida en la crisis como lo era la República de Wiemar.
Alemania, estaba viviendo una época de prosperidad económica gracias a las reformas que se hicieron en el sistema
interno de gobierno y a que como todo régimen de carácter totalitario, se pudo crear una reforma en la industria gracias a las expropiaciones y nuevas licitaciones para la reactivación industrial del país.
La industria armamentística se reactivo, y mientras que los demás países europeos pasaban por una importante crisis económica luego del crack del 29, Alemania aunque la sintió, gracias a sus reformas político-económicas pudo afrontarla de una forma mucho mejor.
La sociedad alemana, estaba feliz ya que gracias a estas reformas y al constante crecimiento alemán, su economía era estable y sus divisas eran cada vez mayores es por esto, que Alemania, decide emprender su política de rearme y tambie´n ayudar a naciones con ideologías afines, así como la de Francisco Franco y su guerra civil en la cual los republicanos españoles se enfrentaban a los militares derechistas dirigidos por Franco.
En solo 4 años, Hitler había logrado sacar a su país del caos, la corrupción y el hambre y lo había posicionado nuevamente como una potencia económica, política y militar llegando al extremo de no encontrar resistencia ni del Reino Unido ni de Francia al anexionarse los Sudetes y luego desmembrar a Checoslovaquia y también, Alemania firmó un tratado con los británicos en el cual, la Kriegsmarine, podía aumentar su flota de superficie a un 35% de la de ellos y su flota submarina a un 45%.
Esto sumado a las repetidas victorias políticas del führer, hicieron creer al pueblo alemán, que la gran Alemania había resurgido y los llevo a confiarse al punto de que en 1939, cuando invadieron Polonia, creyeron que sus aliados franco-británicos, se quedarían con los brazos cruzados.
Algo que por supuesto no se dio y que desencadenó en la segunda guerra mundial.
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